Vanity Fair decidió que era buena idea glorificar el grooming de Cormac McCarthy

Quizá el nombre de Cormac McCarthy no sea tan popular en nuestro país como otro de sus connacionales, pero en EE.UU. arrastra gran fama y se le considera uno de los grandes. El hecho de que concediera poquísimas entrevistas y fuera muy privado con su vida hizo el halo de misterio siguiera hasta después de su muerte, un halo que reventó Vanity Fair al revelar que sostuvo una relación amorosa con una chica 26 años menor que él y que comenzó cuando ella, Augusta Britt, tenía solo 16 años.

Según cuenta la propia Augusta, era una adolescente bajo el cuidado del sistema de crianza, debido a violencia a manos de su padre, cuando se conocieron La anécdota incluye un arma que ella portaba como medio de protección debido a quien dirigía el hogar sustituto en el que estaba en aquel momento. El arma fue tema de conversación entre ellos y el origen de la relación que incluyó un escape a México donde tuvieron relaciones por primera vez cuando ella tenía 17 años.

Más allá de una relación de grooming que Augusta disculpa argumentando que la salvó, con una clara diferencia de poder a favor del escritor (a quién ella admiraba por sus libros) frente a una adolescente en una posición claramente vulnerable, está la manera en que la revista manejó la nota.

“Una loca historia de amor”

El artículo inicia definiéndola como la historia de amor más loca del mundo literaria, dejando claro desde ahí el tono ligero y hasta admirativo con el que Vincenzo Barney, el autor del artículo y quién publica por primera vez con la revista, impregna su texto, además de una prosa redundante y cursi. Solo en dos momento del extenso artículo menciona que la situación pudo “rozar lo ilegal” pero lo descarta en la siguiente línea.

Para Vincenzo lo importante es mostrar a Augusta como una musa que influyó la obra de Cormac en diez de sus libros y que permanecieron en contacto a lo largo de 40 años. Su edad, su posición vulnerable, el maltrato vivido y hasta el hecho de que Cormac tuviera que falsificar el acta de nacimiento de la joven para evitar ser acusado de violación estatutaria son solo detalles que, a sus ojos, vuelven aún más fascinante la figura de Cormac McCarthy.

Podría haber salido un texto interesante de esa entrevista. A pesar de todos los elementos que la involucraron Augusta la considera una relación consentida, aunque ella misma acepta la presencia del grooming, sin embargo el tono elegido por el reportero y aprobado por Vanity Fair es lo peor del asunto. Tan solo 7 años después de que el #MeToo provocara cambios en la industria, aunque a veces parecen mínimos y solo aparentes, una de las revistas más importantes de EE.UU. eligió presentar como una historia de amor algo que fue claramente un abuso y eso es indignante y descorazonador.

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